Tarde triunfal en Albacete: Ureña indulta a “Diablillo” de Daniel Ruiz y junto a Roca Rey, Caballero y el ganadero salen a hombros.

La Feria Taurina de la Virgen de los Llanos vivió este 12 de septiembre una jornada que quedará grabada en la memoria. Con el cartel de No hay billetes colgado desde hacía días, la plaza se rindió a la entrega de Paco Ureña, que indultó a un toro de Daniel Ruiz; a la figura mundial Roca Rey, que cortó tres orejas; y al joven Manuel Caballero, que tomó la alternativa con dos trofeos en su haber. También el ganadero, Daniel Ruiz, fue sacado a hombros tras el juego extraordinario de su corrida.

Ureña indulta a “Diablillo”, toro de bravura excepcional

El murciano alcanzó la gloria con el cuarto, un toro de nombre Diablillo, que resultó incansable y con una embestida de enorme clase. Ureña supo entenderlo desde el inicio, toreando con largura y la muleta arrastrada, componiendo series de gran hondura que encendieron los tendidos. La comunión entre toro y torero derivó en una fuerte petición de indulto, concedida por el palco. Ureña paseó así los máximos trofeos simbólicos. Con su primero, sin embargo, apenas pudo mostrarse.

Roca Rey, poder y compromiso

El peruano, aún reciente su percance en Valladolid, reafirmó su condición de figura y su compromiso con Albacete. Saludó al tercero de rodillas en un inicio eléctrico, para después dejar naturales templados y un cierre de cercanías que le valieron una oreja.
Con el quinto, Belicoso, de bravura creciente y premiado con la vuelta al ruedo, Roca Rey desplegó su versión más poderosa sobre la mano derecha. Hubo petición de indulto, pero el torero optó por la espada. La estocada fue fulminante y las dos orejas, indiscutibles.

La alternativa soñada de Manuel Caballero

El joven albaceteño vivió un día histórico en su carrera al doctorarse como matador de toros de manos de su padre. Lejos de acusar los nervios, se mostró firme y templado, cuajando tandas de mano baja en sus dos toros. Fue certero con la espada y cortó una oreja de cada astado, coronando una alternativa triunfal que le abrió también las puertas de la gloria.